Compartimos la mirada...

jueves, 10 de septiembre de 2009

LOS ZAPATITOS BLANCOS


Esto ocurrio hace mil años, cuando yo tenia siete.
Si, soy un poco exagerada, pero es que pienso vivir como tres mil, asi que las cuentas me dan asi.
Sucedio que en el colegio, se festejaba la llegada del año nuevo judio(Rosh Hashana),y fui honrada con personificar al año nuevo (parece que las maestras eran feministas, ya que para el año nuevo eligieron a una mujer, y para el año viejo, a otra...).
Bueno, los preparativos en casa no tardaron en comenzar: mi Bobe(abuela), me diseño un vestidito blanco, digno de una princesa de Disney! Una maestra me hizo una coronita de flores, espectacular!Tambien llevaria una canastita, que mi mama realizo con esmero, y dentro de ella, un monton de petalos de flores, para arrojar al publico a medida que yo entrara al salon de actos.
Solo me faltaban los zapatos.
Recorri con mi mama todas las zapaterias: Grimoldi, Calpanner, Finoquietto, hasta dar con los adecuados.
Eran blancos, con un minimo taquito, modelo "guillermina", y tenian una florcitas rosas muy delicadas al costado.
Que emocion!
Estaba enamorada de mis preciosos zapatitos nuevos!
No veia la hora de estrenarlos, aunque no tenia en cuenta, que ese dia, coincidia con el acto escolar.
Llego el dia.Me agarro panico!!!
Llegue vestida como de "novia" al colegio.Todos me miraban. Los chicos, con cierta curiosidad, como si fuera un pastel gigante que caminaba...
Pero las nenas...suspiraban!!!
-"Quien te hizo el vestido?,me lo vas a prestar?que linda la coronita!!! quiero una igual!!!" A pesar del miedo, sentia un placer inmenso, un orgullo indescriptible...
De pronto...toca el timbre.Formar para ir al salon de actos.A la nena que hacia de año viejo(pobre, vestida con harapos, pañuelo en la cabeza y baston), y a mi, nos indicaron quedarnos en "direccion", hasta que comience el acto.
Estabamos las dos ahi, con nervios que nos hacias soltar risitas chillonas...que de pronto se apagaron.
Entro la maestra Tamara, y sin anestesia me dijo:"_Hay, que zapatos mas grandes!!!, que numero calzas???, y se rio..."
Yo senti que me volvia el panico, que giraba la direccion, y sobre todo, comence a sentir que mis "zapatos" me pesaban.Me pesaban mucho, muchisimo.Como si estuvieran hechos de cemento solido.
Llego el momento de dirigirnos al salon de actos.
El publico se impacientaba.
Con una señal en la musica, se habririan las puertas, para que yo, una novia de 7 años, pero sin nadie que me llevara del brazo, hiciera mi aparicion.
Pero mis pies, o mejor dicho(segun Tamara), "mis piesotes", no respondian, unas lagrimas me caian por la cara, haciendo que el maquillaje se corra un poco....
No se de donde, como tantas otras veces a lo largo de mi vida, saque fuerzas y empece a transitar el caminito entre el publico.
La gente me aplaudia, y yo tomaba confianza.
Comence a esforzar una sonrisa leve, que iba ganando mi cara.
Me olvide de los zapatos, y tiraba petalos y saludaba, como una mini mis universo!!!
En el camino, debia cruzarme con mi compañerita "año viejo", y saludarnos.Asi fue, y pude llegar triunfante al escenario.
Cuando termino la fiesta, me fui con mis padres a casa.
Nunca les conte lo que paso con la maestra y mis zapatos.Me daba verguenza ser alta y tener pies grandes, como si fuera mi culpa!!!
A lo largo de la vida, me tope con varias Tamaras.
Aprendi a no escuchar a los que hieren gratuitamente.
Aprendi a no dejar que me empañen los momentos de felicidad, y a no escuchar a los necios.
Pero curiosamente, cada vez que escucho el nombre Tamara, siento ganas de vomitar.






_

1 comentario:

camila alter dijo...

hermoso. muy emocionante y nostalgico. me encanto!!!!!!!!!!!!!!!!!!