Compartimos la mirada...

viernes, 22 de junio de 2012

"Canción para los días de la vida" L.A.Spinetta

Este dia empieza a crecer
voy a ver si puedo correr
Con la mañana silbándome en la espalda
o mirarme en las burbujas.

Tengo que aprender a volar
entre tanta gente de pie.
Cuidan de mis alas unos gnomos de lata
que de noche nunca rien.

Si la lluvia llega hasta aquí
voy a limitarme a vivir.
Mojaré mis alas como el árbol o el ángel
o quizás muera de pena.

Tengo mucho tiempo por hoy
los relojes haran que cante

Y la espuma gira en torno a mi piel
me han puesto manos para hablarle
a las cosas de mi.

Y al fin mi duende nació
tiene orejas blancas
como un soplo de pan y arroz

Y un hongo como nariz
cuatro pelos locos
y un violín que nunca calla
solo se desprende y es igual a las guirnaldas.

Este dia es algo de sal
me dejó vibrando al nacer
pesa y es liviano como un hilo sin nombre
suena un poco a mi guitarra.

Tengo que aprender a ser luz
entre tanta gente detrás.
Me pondré las ramas de este sol que me espera
para usarme como al aire.

Y es que al fin mi duende se abrió
tiene un corazón de mantel y batón
y un guiño al ver que todo es verdad.

Ya los gnomos cuiden
a un violín que siempre canta
nunca se adormece y es igual a las guirnaldas.

Y es que nunca calla, solo se desprende
y es igual a las guirnaldas.
                                                                 Luis Alberto Spinetta




lunes, 18 de junio de 2012

PUENTE Gustavo Cerati




Hoy te busqué
en la rima que duerme
con todas las palabras.

Si algo callé
es porque entendí todo,
menos la distancia.

Desordené
átomos tuyos
para hacerte aparecer.

Un día más, un día más.

Arriba el sol,
abajo el reflejo
de como estalla mi alma.

Ya estás aquí.
Y el paso que dimos
es causa y es efecto.

Cruza al amor.
Yo cruzare los dedos...

...Y, gracias por venir.
¡Gracias, porvenir!

Adorable puente
se ha creado entre los dos.

Cruza al amor.
Yo cruzaré los dedos...

...Y, gracias por venir.
¡Gracias, porvenir! 

Adorable puente...

Cruza al amor...
...cruza al amor por el puente.

Usa al amor...
Usa al amor como un puente.


                                                                               






Credulidad






Credulidad y unas pestañas  (un cuento?)


Tal vez era una hoja arrancada a un cuaderno usado,o una servilleta de bar.
El arte no pide permiso y surge ahí donde menos se lo busca...y ahí,en esa hoja suelta,El flaco garabateó unas palabras que quién sabe de donde le iban surgiendo,hasta llenar la hoja y saciar su necesidad de expresión.
Aún quedó resto para garabatear un ojo,unas ramas de árbol,uvas,un corazón.
Decidió ponerle música,o quizás con la melodía en la mente fue soltando esas palabras, hasta que se hicieron una.
Se la cantó a una chica que le coqueteaba a través de unos enormes lentes  de color verde y portadora de una minifalda de terciopelo marrón.
La chica se quitó los lentes y sacudió unas largas y espesas pestañas,como símbolo de aprobación.
El flaco sonrió y la chica le sopló un beso que le voló los rulos.
Supo que debía grabarla algún día,con algo más que su guitarra acústica.
Buscó un guitarrista,un baterista y decidió que "Credulidad" saltara del papel arrugado hacia su garganta..
Algún día muchas otras gargantas entonarían emocionadas "Credulidad",pero él no lo sabía ni le importaba.
Solo quería gritar su sueño de aquel día,abanicado por aquellas pestañas tan largas.

_"Lo peculiar de nuestro gran calabozo,es ésta especie de terror por el bosque.
La risa nena no podrá surgir,a menos que te subas al árbol" tarareaba ella,sin terminar de comprender la metáfora.Le parecía tan simple y tan compleja!
Sería acaso que debía afrontar sus peores pesadillas,sus miedos más antiguos, confrontándose con ellos?
"La risa nena no podrá surgir...a menos que te subas al árbol..."
_Claro! pensó y se le iluminaron las pestañas que parecían olas azules o alas de pájaros en pleno vuelo.
Corrió hasta el bar y se plantó frente al flaco.
Lo volvió a mirar y a embrujar con sus ojos oscuros y aquellas inolvidables pestañas.
_El árbol soy yo,yo soy lo más alto y lo más profundo que se me puede atravesar en la vida.
_Exacto! respondió el flaco guiñándole un ojo.
_Nos veremos pronto,nena.Ahora ya sabés de donde surgen la alquimia y la verdad de las canciones, y tal vez...tal vez me ayudes con una...o tal vez me trepe a tu árbol.
Ella salió sonriendo,tarareando "Credulidad"...

domingo, 17 de junio de 2012

El Golem







Jorge Luis Borges


El golem




Si (como afirma el griego en el Cratilo)
el nombre es arquetipo de la cosa
en las letras de 'rosa' está la rosa
y todo el Nilo en la palabra 'Nilo'.

Y, hecho de consonantes y vocales,
habrá un terrible Nombre, que la esencia
cifre de Dios y que la Omnipotencia
guarde en letras y sílabas cabales.

Adán y las estrellas lo supieron
en el Jardín. La herrumbre del pecado
(dicen los cabalistas) lo ha borrado
y las generaciones lo perdieron.

Los artificios y el candor del hombre
no tienen fin. Sabemos que hubo un día
en que el pueblo de Dios buscaba el Nombre
en las vigilias de la judería.

No a la manera de otras que una vaga
sombra insinúan en la vaga historia,
aún está verde y viva la memoria
de Judá León, que era rabino en Praga.

Sediento de saber lo que Dios sabe,
Judá León se dió a permutaciones
de letras y a complejas variaciones
y al fin pronunció el Nombre que es la Clave,

la Puerta, el Eco, el Huésped y el Palacio,
sobre un muñeco que con torpes manos
labró, para enseñarle los arcanos
de las Letras, del Tiempo y del Espacio.

El simulacro alzó los soñolientos
párpados y vio formas y colores
que no entendió, perdidos en rumores
y ensayó temerosos movimientos.

Gradualmente se vio (como nosotros)
aprisionado en esta red sonora
de Antes, Después, Ayer, Mientras, Ahora,
Derecha, Izquierda, Yo, Tú, Aquellos, Otros.

(El cabalista que ofició de numen
a la vasta criatura apodó Golem;
estas verdades las refiere Scholem
en un docto lugar de su volumen.)

El rabí le explicaba el universo
"esto es mi pie; esto el tuyo, esto la soga."
y logró, al cabo de años, que el perverso
barriera bien o mal la sinagoga.

Tal vez hubo un error en la grafía
o en la articulación del Sacro Nombre;
a pesar de tan alta hechicería,
no aprendió a hablar el aprendiz de hombre.

Sus ojos, menos de hombre que de perro
y harto menos de perro que de cosa,
seguían al rabí por la dudosa
penumbra de las piezas del encierro.

Algo anormal y tosco hubo en el Golem,
ya que a su paso el gato del rabino
se escondía. (Ese gato no está en Scholem
pero, a través del tiempo, lo adivino.)

Elevando a su Dios manos filiales,
las devociones de su Dios copiaba
o, estúpido y sonriente, se ahuecaba
en cóncavas zalemas orientales.

El rabí lo miraba con ternura
y con algún horror. '¿Cómo' (se dijo)
'pude engendrar este penoso hijo
y la inacción dejé, que es la cordura?'

'¿Por qué di en agregar a la infinita
serie un símbolo más? ¿Por qué a la vana
madeja que en lo eterno se devana,
di otra causa, otro efecto y otra cuita?'

En la hora de angustia y de luz vaga,
en su Golem los ojos detenía.
¿Quién nos dirá las cosas que sentía
Dios, al mirar a su rabino en Praga?

jueves, 14 de junio de 2012

A ellos tampoco los volveremos a escuchar sobre el escenario...pero aquí miles de veces,claro




MÁXIMOS,INCREÍBLES,MGNÁNIMOS...Y TODO EL DICCIONARIO DE ADJETIVOS CALIFICATIVOS QUE INDIQUEN ALGO SUPERLATIVO...
Y CERATI,COMO SIEMPRE,TE AMO!!!!!

miércoles, 13 de junio de 2012

Despedida por gira eterna...Murió Adrián Otero.




El 2012 no fue mejor que el 2011 Adrian...
Te fuiste sin el colchón,sin el televisor...pero con todo el amor y admiración de tantisima gente,que como yo canta y recuerda tus temas.
Cuantas veces cante "la bifurcada",o "la flor más bella","un montón de nada"...
Te vas pero te quedás en tu música,capoooooooo!!!!!!!
Mi cariño eterno para vos!!!!!

sábado, 9 de junio de 2012

Lazos blancos y alas





Yo tengo lazos blancos en la piel
pero también
el sabor de todos los duraznos del verano
la sal de algún mar caliente del caribe
y dos girasoles amarillos
(uno en cada mano)
para atrapar abejas
y obligarlas a regarme
la piel
 de miel.
El precio de mi vida
equivale
a la felicidad de mis hijas
y eso
no se cambia.
Hay cosas en las que no cedo
y otras en las que puedo
si quiero
volverme una ardilla
y saltar buscando nueces
o volar hasta la cima
de la cima
de la cima
y no sentir que mis alas
pierden fuerza
porque el cielo
(por suerte)
no tiene techo
y ese es mi objetivo.
Volar todo lo alto
 que me den mis alas
aunque los lazos blancos
tantas veces
tiren para abajo.
Y me enganche
 en un par de lanas
mal tejidas
o de ollas
con vapores
o de sábanas limpias.
Pero mi único,irreductible precio
equivale a la alegría de esos ojos:
un par azul
 y dos marrones.
La tierra y el cielo
tengo entre los seis
y mis alas
que nadie puede cortar
ni con anillos bendecidos
ni con libretas rojas
ni con mil papeles que indiquen
para siempre
como amar.

silvio rodriguez - la familia la propiedad y el amor

jueves, 7 de junio de 2012

Quien puede?




Quien puede hablar de amor?
Quien puede decir que sabe algo del amor?

A veces un espejismo
una ilución óptica
una nostalgia
una cicatrìz
una lengua de fuego
que arde
que incendia
una diadema
de mariposas en el plexo "lunar"
o un lunar estratégico
una marca en el labio
un ojo que mira
distinto al otro,
tanto más dulce!
Una piel extremadamente tersa
 un aroma inolvidable.
Ingredientes
invenciones
recetas o pócimas
que crean o recrean
la certeza,
el deseo decidido,
la cicatriz inefable,
de que eso que sentimos
es amor y no gastritis.



Desmadejada










Hay días que se enredan como una madeja de lana abandonada en una bolsa.
Y eso que a mi me encanta desenredar madejas,collares,problemas.Pero este día resultó excesivo para mi gusto,y terminó quitándome cualquier pasión de desenredo.
Me atraparon: un error de tipeo,un taxista psicótico,una hora para dos actividades,un llamado de mi madre en medio de un embotellamiento furioso,un pollo quemado,una cama con la pata floja,dolor de garganta,mi hija que se copió en la prueba y la pescaron (algo inadmisible!),en fin,una catarata de desgracias cotidianas,que más que una madeja se tornaron un tsunami que casi me atrapa!
Logré huir del taxista psicótico,no sin antes gritarle:_loco de mierda!,a lo cual respondió con un intento de pisarme!
El pollo quemado con mayonesa,no quedó tan mal,el portero arregló la pata de la cama.
Compré unas pastillas bastante buenas para el dolor de garganta,llegamos a la dentista tarde,pero llegamos!
Mi mamá sigue ofendida porque contesté mal al teléfono en el embotellamiento,pero mañana le llevo unas masitas y se le pasa.
Voy desenredando la madeja como una buena tejedora,que aunque ve que algunas lanas están cortajeadas,busca la manera de seguir tejiendo dignamente.

miércoles, 6 de junio de 2012

Ligazón Pedro Mairal











LIGAZÓN

Ella desnuda y yo desnudo
y no hay mucho más que me importe.
Las cosas caen al suelo
como habiendo estado siempre en ese sitio,
así caigo yo en ella.

Ella apunta sus rodillas
hacia dos constelaciones
y es entonces la pelviana letanía,
la ligazón oscura con la tierra.

Pongámosle el pecho al frío!!!!!








Ensayo sobre tetas

Ahora que llega el calor y por toda la ciudad afloran las tetas con su vanguardia prometedora de un tiempo blando, vale quizá entregarse a esa curiosidad primaria que generan las tetas en la vida de los hombres. Primero están las tetas paradigmáticas, formativas. Las tetas alarmantes del cine o la TV. Depende la edad de cada uno. Para una generación fueron las tetas de la Loren en Bocaccio 70, o de Anita Ekberg en La Dolce Vita. Para otros habrán sido las tetas de laCucinotta en Il postino, o las tetas ya más estilizadas y armónicas de Mónica Bellucci en Malena. El cine italiano siempre fue proveedor de grandes tetas mediterráneas.
Las tetas americanas en cambio siempre quedaron en un tercer plano, detrás de las explosiones y los autos chocadores. Estados Unidos no fue ni es un buen proveedor de tetas, a excepción de las tetas de Lynda Carter en La Mujer Maravilla que eran bastante notables, tetas atléticas, altivas, heroicas, increíblemente controladas por ese corset con estrellitas. Wonder Woman provocó en muchos las primeras inquietudes masculinas, el primer desasosiego, esa terrible sensación de falta que nos dejaba temblando ante la tele y el Nestquik, sin entender bien por qué. Pero en general, las tetas yankis suelen ser más silicónicas, como las de Pamela Anderson en Bay watch. O, si son naturales -como en el caso de la morena totémica Tyra Banks- ni tienen gracia ni son sexies. Tyra es tan poco sexy que en su programa invitó a un famoso cirujano plástico para probar, en vivo, que sus tetas son naturales. El cirujano se las palpó y le hizo una mamografía en directo, frente al público invitado. A Tyra, emocionada, se le entrecortó la voz explicando que hacía eso porque estaba harta de que dijeran que sus tetas no eran suyas.
A nivel nacional, todavía la Coca Sarli no ha sido desbancada de su puesto de diva exclusiva del fetichismo mamario, con una filmografía entera dedicada a sus tetas panorámicas, sus tetas como auspiciadas por la oficina nacional de turismo, porque asomaban en todos los lagos, las montañas, las cataratas del país, dándole una categoría geográfica a esas tetas exhibidas a la par de la exhuberancia del paisaje. Sus largas flotaciones en la hidrografía argentina no tienen y quizá no vuelvan a tener un parangón.
Después de las tetas virtuales y mediáticas, aparecen en la vida de uno las tetas reales, quizá todavía no palpables, pero sí visibles. Aquellas tetas que uno vio por primera vez desnudas, en persona, no se olvidan nunca más. Cuando estaba en segundo año del secundario, me llevé a marzo Lengua y literatura y tuve que tomar clases particulares de análisis sintáctico con una profesora que venía a casa. Se llamaba Teresa. Yo tenía quince años y ella no pasaba de los veinticinco. Era diciembre y hacía calor. Teresa venía a casa con unas musculosas sueltas, sin corpiño. Un día, sentados juntos, inclinados frente a las oraciones para analizar, le vi a través del escote las tetas, las puntas de las tetas, los pezones rosados. Sentí una alteración violenta, como si se me frenara toda la sangre de golpe y me empezara a fluir en la dirección opuesta. Ella se dio cuenta y se acomodó la musculosa sin preocuparse demasiado, dejando que volviera a pasar lo mismo varias veces. Tomé más clases, estudié mucho y di un muy buen examen. Nunca me olvidé de las estructuras sintácticas de Teresa. El relámpago clandestino de sus tetas veinteañeras le dio un erotismo a la materia que ningún profesor del colegio lograría infundir jamás.
La mirada de los hombres dobla. Cuando pasa una mujer con lindas tetas la mirada de los hombres se curva, busca, se inmiscuye a través de los pliegues, a través de los escotes o los botones mal cerrados, y adivina, sopesa, sentencia. Las mujeres modelan sus tetas como quieren. La ropa puede levantar las tetas, ocultarlas, ajustarlas, trasparentarlas, sugerirlas, agrandarlas. Es bueno conocer todos esos trucos, no tanto para no dejarse engañar, sino más bien para participar y entregarse al juego. Las tetas de los años cincuentas, por ejemplo, eran cónicas, eran parte de un torso sólido y apuntaban amenazantes; después, en los sesentas, las tetas desaparecieron un poco de escena en el hippismo de las pacifistas anti corpiño; en los ochentas empezó la fiebre de las siliconas; y ahora las tetas son como globos apretados y empujados hacia arriba por el famosowonder bra. Hay que tener en cuenta que el wonder bra da forma, pero también rigidez. Y es una lástima porque no hay nada como ese temblor hipnótico que va a un ritmo aparte de los pasos de la mujer, como un contrarritmo, una síncopa propia de las tetas naturales en acción.
Las tetas tienen vida propia, eso es sabido; no son como el culo por ejemplo que se mueve dirigido por su dueño. Las tetas parecen difíciles de controlar. En ocasión de cabalgatas, escaleras y trotes para alcanzar el colectivo, pueden incluso ser graciosas, torpes y poco serias. Algunas mujeres sin embargo tienen la habilidad de dirigirlas. Nuestra deslumbrante Carla Conte, por ejemplo, sabe hacer un mínimo taconeo entusiasta, un rebote de afirmación, de plena simpatía, deaquí estoy, que le provoca un temblor hacia arriba que termina en una especie de vibración de trampolín a la altura de sus tetas plenipotenciarias de chica de barrio. Un movimiento que le ganó televidentes y que detiene el zapping. Dentro de los cambios evolutivos, que van del homo sapiens al homo mediáticus, la función más importante de las tetas hoy en día ya no es la reproducción sino la capacidad para aumentar el rating.
Pero volviendo a las tetas reales de este lado de la pantalla, ¿cómo se accede a ellas, cómo se alcanzan y develan? Las mujeres tetonas tienen una habilidad desarrollada durante años para frenar las manos de los hombres-pulpo. El hombre-pulpo es el que no da abasto, el que ya tiene las dos manos agarrando cada cachete del culo y va por más, porque quiere además palpar simultáneamente la abundancia de las tetas y es como si les nacieran dos brazos suplementarios para alcanzar ese fin. Pero las mujeres tetonas tienen mucha destreza, saben interponer el codo y bloquear todo intento de avance. Hay que aprender que si una mujer detiene una mano no hay que insistir, sino intentar más adelante por otro lado, despacio, sin apurarse. Nunca jamás debe intentarse tocarle las tetas a una mujer antes de darle un beso, porque sería un fracaso (hay excepciones, hay abordajes muy acalorados por detrás que vienen con doble estrujamiento de tetas y beso en el cuello, pero no son muy frecuentes entre desconocidos). En general las tetas se exploran durante el beso, en lo más apasionado del beso. Una vez instalados en ese vértigo, se puede subir una mano por la espalda que explore debajo del elástico del broche del corpiño, pero sin desabrochar nada todavía, en una caricia que llegue a la nuca, que disimule un poco pero que a la vez diga ya estoy acá debajo de esta lycra tirante y no me voy a detener. Si la mujer accede tácitamente (porque nunca hay que preguntar ni pedir permiso) entonces ahí sí, se puede intentar desbrochar, desmantelar la delicada ingeniería del corpiño, desactivar esa tensión tan linda, lo elástico, lo tirante de las tetas sujetadas entre diseños de moños y florcitas. Y entonces llega la verdad, sin íntimos trucos textiles, la doble realidad pura y palpable. Entonces aparecen, asoman en estéreo, se despliegan las tetas en todas sus variantes como ejemplos de la biodiversidad. Tetas duras, nuevas, tetas derramadas, pesadas, tetas blandas, inabarcables, tetas sin caída, sin pliegue como cúpulas altas de pezones rosados, tetas apenas sobresalientes pero halladas finalmente por las manos, tetas enormes y llenas, tetas asimétricas, tetas breves pero puntiagudas de pezones duros, tetas lisas de aureolas enormes apenas dibujadas, tetas blancas, morenas, con marcas de bikini, tetas chiquitas y felices, tetas tímidas, esquivas, o desafiantes, orgullosas, guerreras. Todas lindas, dispuestas para el beso, la lengua, el mínimo mordisco, y provocando una sed desesperada cuanto más grandes, una actitud ridícula del hombre que de repente actúa como un cachorro ciego y hambriento y desbocado.
Y sin embargo esa sed no termina de saciarse. Hay algo misterioso en la atracción por las tetas. Porque, ¿qué se busca en las tetas? Las atracciones de la cintura para abajo tienen un objetivo siempre más claro y complementario, que termina consumándose sin demasiado equívoco. Pero en las tetas, ¿qué buscan los adultos? Que todo sea un simulacro de lactancia no cierra bien. Demasiado edípico y cantado eso de buscar repetir ese vínculo nutricio con la madre. ¿Y además las mujeres qué ofrecen cuando ofrecen sus tetas? Dicen que la existencia de las tetas tiene un propósito de atractivo sexual (además de su fin alimentario). Dicen que al estar erguidas las hembras humanas tuvieron que desarrollar una especie de reduplicación del culo en la parte de delante de su cuerpo para atraer a los machos. Ése es el fin que cumplirían esas dos esferas juntas a la altura de las costillas superiores: ser un señuelo similar a un culo llamativo. La explicación parece bastante ridícula y quizá por eso mismo –porque el cuerpo humano es bastante ridículo- sea cierta.
Las tetas son insoslayables. Imanes de los ojos. Las tetas invitan a la zambullida para pasarse un verano entre esos dos hemisferios. Son más fuertes que uno. Hay una fuerza hormonal y animal que supera todo intento represivo y civilizatorio por no mirar, por no quedar como un primate bizco de deseo. Mirar todo el tiempo a los ojos a una mujer con un buen escote es un difícil ejercicio de autocontrol, es casi imposible que los ojos no se nos resbalen a esas curvas, que no caigan y se entreguen con toda la mirada a la gravitación de la redondez de la tierra. Porque hay tetas que son insostenibles, y provocan incredulidad. Uno mira una vez y vuelve a mirar pensando ¿Vi bien?. Y sí, uno vio bien, y esa visión genera una inquietud, una insatisfacción total de la vida, uno quiere entrar en ese mundo blando y suave, uno se siente lejos de esas tetas, desamparado como un soldado en la trinchera.
El anoréxico gusto de la época propone un ideal de mujer flaca pero con grandes tetas, algo raro que se da sólo en casos prodigiosos. Por eso la superabundancia de tetas falsas en los medios, tetas que quedan estrábicas, desorientadas, y a veces un poco ortopédicas. Se exigen mujeres escuálidas que terminan poniéndose siliconas porque sin prótesis presentarían unas tetas apenas protuberantes, tetas de bailarina de ballet; una belleza sutil y sugerida que la tele parece no poder aceptar.
Una regla extraña pero frecuente hace que las tetonas sean chatas de culo, y las culonas sean chatas de arriba. Como si en la repartija hubiera que optar por una u otra opción. La mujer latinoamericana suele ser más dotada de grupas que de globos. La mujer promedio brasilera, por ejemplo, con su mezcla afro-tupí, suele tener unas poderosas pompas brunas y ser bastante chata de tetas. En cambio las mujeres europeas, nórdicas, suelen presentar —como escuché decir una vez en un canal de cable— un volumen mamario importante. Las alemanas teutonas, las suecas, las valquirias escandinavas, son mujeres con toda la vida por delante. Avanzan heroicas con grandes tetas redondas, doradas, divergentes. En Francia se hace más un culto a las tetas que al culo, y sin embargo las francesas —con excepciones normandas que cortan el aliento como la impresionante Laetitia Casta— suelen ser magras, escasas y finas.
Quizá las tetas no sean indispensables, pero dan alegría. Por suerte, las argentinas, gracias al encuentro de las sangres nativas y la inmigración mediterránea, suelen tener medidas armónicas, lo que quiere decir que están bien de todos lados. Y si nos llegara a tocar enamorarnos de una mujer sin tetas, habrá que apechugar, quererla, y echar de vez en cuando unas pispeadas nomás, disimulando. Hay que tener cuidado. Un amigo tuvo un lapsus que precipitó su separación. Su novia, que era muy chata y celosa, se cansó de pescarlo mirando escotes por la calle y le vaticinó: Vos un día me vas a dejar por una tetona. Y él, queriendo arreglarla le contestó: Sin vos estaría perdido, amor, sos mi tabla de salvación.
publicado en la revista Brando, Buenos Aires, noviembre 2006