Se le había pasado la vida,aunque nadie podía decir que no tenía recuerdos.
Un día se despertó y frente en el espejo gastado del baño,vió la imagen de una anciana de cabello ralo,llena de arrugas y pelos en la barbilla.
Quién seria esa especie de bruja sin sombrero?
Ella era una mujer bella,de cabello abundante y oscuro,ojos grandes y chispeantes y una piel de porcelana que sus amigas envidiaban.
Sin embargo nunca se dedicaba a embellecerse.Lo que si le importaba sobremanera,era rescatar recuerdos, trozos de momentos vividos.
Guardaba así una servilleta de algún cumpleaños y por qué no las velas de la torta.
Guardaba la primera flor de alguna cita y el caja de cigarrillos que descartaba su acompañante.
Guardaba mucho,cada vez más.
Cuando contrajo matrimonio, fue una locura! Había tanto que rescatar: flores del ramo,el vestido,zapatos,tocado de novia,el camisón de la primera noche y el corcho del champagne con el que brindaron así como las copas intactas y sin lavar.
Con la llegada del primer hijo la cosa se complicó.
Guardó el test de embarazo,todas las ecografías y las indicaciones médicas.
Guardó el cordón umbilical y la toallita con el primer vómito del bebé.en una hermosa caja tenía chupetes,mamaderas,baberos y ropa,mucha...toda.
Por poco no guardó el primer pañal,pero algo le dijo que sería engorroso disimular el olor,así que con un suspiro lo tiró a la basura mientras derramaba una lágrima.
No llegó a tener más hijos porque tanto era su trabajo con la atención del niño y la recuperación de recuerdos para catalogar,que estaba exhausta.
El marido se fue y ella catalogó cada camisa que dejó,incluso el cepillo de dientes.
Todo ensobrado con nombre y fecha: "Atilio,cepillo de dientes,último uso: 22 de agosto de 1959".
Llegó el día en que su hijo terminó la universidad y ella no entendía cómo ya tenía a un hombre por hijo,si aún repasaba a diario cada caja con el primer diente caído,el primer boletín de calificaciones,la media con sangre de cuando se lastimó su hijo el pie, jugando a la pelota en el club.
Todo estaba registrado para el futuro,pero sin percibirlo el futuro era hoy y no tenía a quién mostrarle sus recuerdos más que a sí misma.
Quienes había sido los protagonistas de dichos recuerdos ya no estaban en su vida.
Ni siquiera aquella hermosa y joven mujer que creía ser.
Se miró nuevamente al espejo y entendió que se le había pasado la vida y que sus únicos compañeros eran aquellos montones de sobres,cajas y bolsas a los que decidió prender fuego.
Pero ellos se negaron a irse solos y la fueron enredando en un gran abrazo, hasta convertirse juntos en cenizas.
Un día se despertó y frente en el espejo gastado del baño,vió la imagen de una anciana de cabello ralo,llena de arrugas y pelos en la barbilla.
Quién seria esa especie de bruja sin sombrero?
Ella era una mujer bella,de cabello abundante y oscuro,ojos grandes y chispeantes y una piel de porcelana que sus amigas envidiaban.
Sin embargo nunca se dedicaba a embellecerse.Lo que si le importaba sobremanera,era rescatar recuerdos, trozos de momentos vividos.
Guardaba así una servilleta de algún cumpleaños y por qué no las velas de la torta.
Guardaba la primera flor de alguna cita y el caja de cigarrillos que descartaba su acompañante.
Guardaba mucho,cada vez más.
Cuando contrajo matrimonio, fue una locura! Había tanto que rescatar: flores del ramo,el vestido,zapatos,tocado de novia,el camisón de la primera noche y el corcho del champagne con el que brindaron así como las copas intactas y sin lavar.
Con la llegada del primer hijo la cosa se complicó.
Guardó el test de embarazo,todas las ecografías y las indicaciones médicas.
Guardó el cordón umbilical y la toallita con el primer vómito del bebé.en una hermosa caja tenía chupetes,mamaderas,baberos y ropa,mucha...toda.
Por poco no guardó el primer pañal,pero algo le dijo que sería engorroso disimular el olor,así que con un suspiro lo tiró a la basura mientras derramaba una lágrima.
No llegó a tener más hijos porque tanto era su trabajo con la atención del niño y la recuperación de recuerdos para catalogar,que estaba exhausta.
El marido se fue y ella catalogó cada camisa que dejó,incluso el cepillo de dientes.
Todo ensobrado con nombre y fecha: "Atilio,cepillo de dientes,último uso: 22 de agosto de 1959".
Llegó el día en que su hijo terminó la universidad y ella no entendía cómo ya tenía a un hombre por hijo,si aún repasaba a diario cada caja con el primer diente caído,el primer boletín de calificaciones,la media con sangre de cuando se lastimó su hijo el pie, jugando a la pelota en el club.
Todo estaba registrado para el futuro,pero sin percibirlo el futuro era hoy y no tenía a quién mostrarle sus recuerdos más que a sí misma.
Quienes había sido los protagonistas de dichos recuerdos ya no estaban en su vida.
Ni siquiera aquella hermosa y joven mujer que creía ser.
Se miró nuevamente al espejo y entendió que se le había pasado la vida y que sus únicos compañeros eran aquellos montones de sobres,cajas y bolsas a los que decidió prender fuego.
Pero ellos se negaron a irse solos y la fueron enredando en un gran abrazo, hasta convertirse juntos en cenizas.
10 comentarios:
Así, como el humo, la historia de tantas vidas, y ni siquiera los rescoldos...
Salud.
Aferrarse al pasado, al instante, solo puede aborcarnos a perder el presente lo único que realmente existe por su precariedad.
Me ha encantado.
Un abrazo
Me ha impresionado tu relato. Realmente existen personas que viven ancladas en el pasado, sin darse cuenta que la vida pasa más rápida de lo que creemos. No está mal atesorar los recuerdos, pero creo que es mucho mejor celebrar las vivencias diarias y una mirada al futuro.
Ha sido un placer pasar por aquí.
Besos.
No podemos vivir de recuerdos. Buena historia. ;)
Muy muy bueno, excelente.
Me gustó mucho. Hacía rato no escribias una historia, venías de muchos poemas.
Abrazos totales y seguí que lo hacés cada día mejor.
Una buen relato. Se aferró a los recuerdos dejando escapar la vida. Como todo es mejor no ser excesiva en nada. Saltos y brincos
A MI ME GUSTAN LAS HISTORIAS Y LOS RECUERDOS...HASTA LOS MAS TRISTES DESPUES DE UN TIEMPO NO LO PARECEN TANTO, BELLA ENTRADA
EN EL ARTE DE ENSEÑAR, HEMOS ESTADO HACIENDO RECUENTO DE NUESTROS SEGUIDORES, Y QUERÍAMOS REGALAR A TODOS AQUELLOS QUE NOS SIGUEN, UN ENLACE A NUESTRO BLOG... ESPERAMOS QUE TE GUSTE.
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ADEMÁS, YA TIENES UN NUEVO SEGUIDOR.
UN BESAZO.
Tus recuerdos son útiles aquí y ahora. No allí y entonces. No es de extrañar que te arrastren con ellos.
en algo ha fallado durante la vida para llegar a quedar solamente rodeada de sus recuerdos... Aunque he visto algunas personas que, definitivamente cosecharon lo que sembraron. Muy interesante tu relato SILDESUR!!!!
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