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jueves, 4 de octubre de 2012

UNA HISTORIA MÁS...O MENOS



No eran ni Romeo ni Julieta.
Tampoco hubo lucha de familias,ni venenos (al menos no los hubo visibles).
Ella era para él Alicia, ya que él nunca se preguntó si tenía algún otro nombre ni le importaba.Él siempre había buscado una mujer que se llamara Alicia.
Por su parte,él era para ella Oliveira como el protagonista de Rayuela.Ella también quiso ver en aquel hombre a quién siempre imaginó, su hombre ideal.
Así que se toparon ambos, con las personas ideales que tanto anhelaban encontrar.
Con algunas miradas y pocas palabras fijaron un pacto: serían lo más parecidos posible a quién el otro buscaba.
Tenían sus rituales de encuentro: cafés interminables, largas caminatas y también el amor cincelado como una obra de arte,en un pequeño cuarto de hotel.Tan pequeño que a veces les faltaba el aire y debían salir a respirar a la calle.Pero aún así se sentían en el paraíso y reían como niños felices y fuera del tiempo.
Los días de sol,se los pasaban visitando librerías.
Los días de lluvia,salían a mojarse un poco o mucho.
Odiaban los paraguas aunque eso les costaba algunos resfrios y debían dejar de verse por un tiempo.
Cuando no se veían se extrañaban como locos!
Un día comenzaron a sentir que el café de siempre, les caía mal.
El cuartito los asfixiaba y las piernas les comenzaron a doler de tanto caminar sin rumbo.
Ella quiso volver a ver el sol, pero él solo amaba los días de lluvia.
Él no quería pensar en un futuro,pero ella no podía vivir sin imaginarlo.
Sin decir adiós como La Maga,ella se perdió en la ciudad.
Él no la buscó porque creyó que se la devolvería el viento,o el destino.
Tal vez se crucen por alguna callecita gris de Buenos Aires.
Deberá ser un día de lluvia,claro...

20 comentarios:

Anónimo dijo...

Excelente historia, un poco melancólica. Seguro se cruzarán ya que Buenos Aires es mágico.

beso.

Nasogrifo dijo...

Demasiado grande es Buenos Aires como para confiar en casualidades.
¿Puedo ponerle banda sonora a tu relato?
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Es una triste historia.
Me recuerda una que me contaron, aunque aquella pasó en Lisboa y fue entre un Eneas en tierra extraña y una Circe exagerada, ambos víctimas de su propio carácter. Para él, una aventura que nunca quiso pero que tampoco rehusó; una historia menos de la larga lista que le queda por vivir antes de poder volver a casa.

Para ella, por su lado, una aventura de la que reniega: una historia más de una interminable lista de pasiones seriales para la que tiene todas las razones que desea oir...

Buen viento les lleve a ambos.

Enigma dijo...

Todo cambia porque cambiamos o cambiamos porque todo cambia ?...Uff
Siempre me deja pensando lo que escribes...
Besos, Linda!!!

Arturo dijo...

SILDELSUR:
Habida cuenta que Rayuela solo fue -para mi- un intento vano de descifrar a Cortázar, debo intuir que este texto es un homenaje a aquel libro.
Más allá de ello -si así fuese- debo decir que la historia en sí misma tiene un gran valor y la manera de ser escrita muestra su buena técnica.
Cuenta la vieja historia de los amores perdidos que se vuelven tanto más importantes como apasionados fueron en su momento.
Vaya entonces mi felicitación por tu obra.
Un gran abrazo.

Darío dijo...

El amor siempre nos devuelve al lugar correcto, eso creo, así que ...quién sabe...

Alfiler de Perlas dijo...

Me hiciste acordar a la historia de amor de Victoria Ocampo y Julian Martínez. Cuando ya no tenían que esconderse, se dejaron de ver como amantes...
Cariños Barbara

Eva Letzy dijo...

Buenísimo. Desde luego me recordó muchísimo a Rayuela.
Me gusta cuando hacer el pacto para "ser lo más parecido a lo que el otro buscaba". Ojalá fuera tan fácil, no?
Un saludo

DiscursoBravo dijo...

¡Muy lindo!

Ardid dijo...

No podemos aparentar lo que no somos. Buen reflejo el texto. Besos.

enriedodehojas dijo...

Ay, qué lindo y mágico. Me encantó. Me puso un poco triste también.

Argax dijo...

La estrategia de no usar paraguas y separarse un tiempo prudencial con la excusa del resfriado me parece muy sabia.

Me gustó mucho.

Pitt Tristán dijo...

Gracias por estar en nuestro blog.
Leo tus escritos y los encuentro de una autora de gran sensibilidad y atenta a todo lo que le ocurre alrededor. Una buscadora de la belleza, de la vida, ya sabes lo que ocurre: unos encuentran hermoso esto, otros aquello, pero deben "encontrarlo". Y nadie quiere buscar. Yo creo que tu sí quieres buscar y te felicito por ello.
Por cierto, sin conocerte, creo que te has de parecer mucho a Audrey Hepburn.
Besazo, amiga.

Laira dijo...

Muy buen relato.
Eso de esforzarse por ser quien no eres y contentar a la pareja no puede durar mucho, al final nuestra personalidad lucha por salir.
1 beso. Te espero en mis combustiones mentales. Allí al menos sí soy yo.

TORO SALVAJE dijo...

De lluvia y preferible en otoño.
Es lo ideal.

Alberto Cerezo dijo...

No es una historia triste, es real, es el amor olvidado pero siempre presente, el anhelado, el que se busca y cuando se tiene delante no se percibe. Es una historia de lluvia, sigue escribiendo.

Unknown dijo...

Hola Sil!
Nada es perfecto, ni dura para siempre...
Beso grande!

RoB


1600 Producciones dijo...

Melancólicamente atrapante, como la lluvia de hace un rato.

Saludos

Gustav Dracko dijo...

Tal vez si sale el sol en plena lluvia los amantes encuentren su lugar perfecto en el mundo.

Excelente blog, me encantó.

Besos made in Santa Fe - Arg

Macondo dijo...

Muy bien escrito. ¡Felicidades!
Saludos.

hanna dijo...

Buenísimo relato, una hisotria que atrapa, pero una amor fugaz.
Besos