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jueves, 5 de abril de 2012

La inocencia perdida... a treinta años de la guerra de Malvinas.




Ralato de una de mis hijas a raíz de la visita a su escuela, de un combatiente de Malvinas.
No diría "ex-combatiente" como se acostumbra a decir, porque la guerra interna nunca se termina.
Hay heridas que jamás cerrarán,visiones,recuerdos,dolores que no cesan.
Mi pequeño homenaje,mis respetos y el dolor de la niña que fui y que tejía bufandas en la escuela, para abrigar a los soldaditos.Las bufandas nunca llegaron y el frío se nos quedó a todos en el corazón.





"Mamá!!!
Vino al colegio un soldado que luchó en la guerra de Malvinas y se llama Marcelo.
Tenia 18 años cuando empezó la guerra,y ahí cumplió los 19.
Nos contó que dormía con cuatro chicos abajo de la tierra,y hacía 15 grados bajo cero.
Nos contó que les llegaron unas cartas de una nena de 7 años que decían:
"Hola hermano,como estas? Yo soy hija única pero vos sos como mi hermano.
Vos sos muy valiente,no como yo que soy mujer...(?).
Vos sos fuerte,yo débil!"
Le mandó un collar con una cruz para que rece.
El se lo dió a su compañero Ignacio,que era católico.
Ignacio murió en la trinchera.
Ignacio aceptó ir a la guerra aunque la madre era viuda y el murió y la madre quedó sola.
Marcelo (le dicen Mare) estaba haciendo guardia y vió que de una montaña bajaban los ingleses para matarlos y el sabía que se iba a morir y del susto vió en blanco y negro por seis horas.
El doctor le dijo que era por sentir demasiada tristeza.
El, a veces se robaba cosas para comer porque sino se moría de hambre y otros a veces le robaban a él...pero también eran solidarios y siempre compartían lo que tenían.
Una vez consiguió una lata de dos kg de peras en almibar y otra vez una lata de dos kg de arvejas...comían eso por varios días, entre muchos soldados...
Otro día encontró gelatina caliente y la puso en la cantimplora para tomar y que el cuerpo esté calentito.
Se puso triste cuando tuvieron que quemar la bandera argentina,antes que lo hagan los ingleses.
La escarapela se la clavo adentro de la piel por si se moría,para que supieran que era argentino.
Tenía 157 cartas en un bolsillo de atrás.Un inglés le dijo que era eso y el le dijo_no me las robes,para que las queres?
También le querían sacar el casco y él les dijo:_para que lo quieren a mi casco,es lo único que tengo?
Y ahí le pegaron.
Dijo que no sentía las piernas,que las tenía siempre azules.
Debía mover las piernas todo el tiempo para que no se congelen y le quedó como un tic.
Por 25 años no quiso contar nada ni a los padres.
Nada más."

10 comentarios:

Torpex dijo...

Terrible.

Lucero Silencio dijo...

La dureza de los hechos que se repiten en el convenio de los años con el hombre y sus guerras. Qué triste haber callado tanto.

Libélula Roja dijo...

En las guerras solo hay soldados que sufren y generales que se llenan de gloria o de mierda. No a las guerras.

Orquídea nEgrA dijo...

El silencio del dolor duele más que los recuerdos que se disipan en la nada, una nostalgia en un secreto que por más que se pueda contar, cada vez dolerá más y el sufrimiento ascenderá si no se vuelve a luchar...


Hey dulce dama te dejo una cordial invitación para una encuesta que hago sobre el primer amor, si te parece bien, pues bienvenida a dar tu opinión en mi blog, de ante mano tu ayuda me servirá mucho ;) gracias!

Arturo dijo...

Cuando era pibe y veía escrito "los horrores de la guerra" no tenía ni idea de lo que significaba. Hoy, tristemente, lo sé.

SILDELSUR dijo...

Gracias a todos por sus comentarios!!!

Arturo: estuviste en la guerra?

Un abrazo a todos!!!!

Carmela dijo...

Me sumo a tu homenaje.
Siempre será un dolor recordar el sufrimiento de los soldados,tanta muerte y tanto espanto.
Abrazo.

Nelson dijo...

Hola, amiga!
La Gloria de milagro de nuestro Dios fortalece nuestra Fe e renueva nuestra esperanza.
Feliz Pascua!
Un abrazo!

Michelle dijo...

uff que espanto , buen escrito , abrazo

Gil dijo...

Terrible trajedia la de las islas Malvinas y los soldados patriotas argentinos defendiendo su soberania.
Es la historia de la humanidad por desgracia.

Besos